martes, 17 de abril de 2012

La fuerza que usa Google


Estar convencido de lo que se busca, es más útil que la creatividad, para crear proyectos novedosos; las ideas geniales pueden ser frenadas al final del proceso si no se tiene plena confianza en ellas.



La convicción es la fuerza poderosa que Google canaliza con su política de 20%, que exije a sus empleados dedicar una quinta parte de su tiempo en la oficina a perseguir un proyecto que les interese personalmente y, por lo tanto, les apasione. Esta política ha dado lugar a productos como Gmail y al software de simulador de vuelo de Google Earth.


Google usa la generación de convicciones en su empleados, por eso es de las mejores empresas para trabajar busca que sus empledos esten convencidos y motivados en lo que hacen.  Si alguien ha experimentado una descarga eléctrica, no hace falta advertirle que es peligroso tocar un cable pelado conectado a la corriente.  El ya está convencido que no le conviene hacerlo.  Así son las convicciones.  Son creencias firmes.  Es una creencia que no vamos a abandonar fácilmente, cuando la experimentamos.


Debemos vivir una fe experimental, debemos generar convicciones en nuestras vidas.


Tenemos  conocimientos acerca del cristianismo, pero carecemos de convicciones. Creemos, pero no sabemos en qué creemos y no sabemos por qué lo creemos. Nuestra fe es puramente intelectual, no experimental. Es una fe inmadura, aceptada sin ser cuestionada y mucho menos ser probada en la vida real.


No estamos discipulando  con convicciones, sino únicamente enseñando con conocimientos;  Nos hemos preparado para vivir una vida en cautividad, en entornos protegidos y seguros, pero no para causar un impacto en la selva ideológica del mundo actual.


Presta atención en el interior y no te dejes engañar por el exterior. Muchas veces buscamos
la conformidad exterior a ciertas normas, hábitos, conductas o culturas, sin embargo, descuidamos el interior. Nos conformamos con moralizar, en vez de discipular. Muchas veces  no nos metemos en la maldad por temor del castigo.  Somos controlador por el temor, no más.  Mil veces mejor sería si fueran controlados por sus convicciones.  




¿Nuestro Dios es Todopoderoso?
Un papá le enseñaba a su hijo que Dios es un Dios Todopoderoso que nada es imposible para Él, después el hijo le pide ir al campamento para jóvenes pero el papa le dice que no, porque no tienen dinero. Entonces no que ¿El Dios en el que creemos es Todopoderoso? El puede proveer.  Solo tenemos un conocimiento intelectual  de Dios, no experimental. No hay convicciones. Creceremos sabiendo que hay un Dios Todopoderoso pero no lo hemos experimentado.


¡Vivamos una vida de convicción, no por vista si no por fe!


"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve." Hebreos 11:1