La
paradoja de Teseo dice que todo se mueve
y nada permanece, y, comparando las cosas con la corriente de un río, dice que
en el mismo río no nos bañamos dos veces porque el agua no es la misma cambio,
y la persona también ya es diferente. El agua corre siempre así que nunca te bañarías
con la misma agua, nada permanece sin variantes, todo cambia, hasta esa agua.
Es la teoría del cambio.
También
se ha demostrado que con diferentes
velocidades, las células de nuestro cuerpo, se remplazan,
en una gran mayoría, cada menos de 7 años
y las células que no se remplazan por completo (por ejemplo las neuronas) remplazan sus componentes (átomos y moléculas) en los procesos fisiológicos normales, en un lapso similar.
El cuerpo que estamos viendo en el espejo, cual Paradoja de Teseo, es completamente distinto del que vimos hace 7 años o más y es distinto del que veremos dentro de 7 años o más.
Los
estudios del isótopo radiactivo muestran que el cuerpo remplaza el 98 por 100
de todos sus átomos en menos de un año. El cuerpo hace un nuevo recubrimiento
del estómago cada cinco días, una nueva piel una vez al mes, un nuevo hígado
cada seis semanas, y un nuevo esqueleto cada tres meses. Nuestro cuerpo no es
el mismo que teníamos hace seis semanas. De manera que si pensamos de nuestro
cuerpo físico, ¿de qué cuerpo estaremos hablando? El cuerpo que tienes hoy no es
el mismo que tenías hace tres meses.
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”
2 Corintios 4:16
El
cuerpo se renueva así que también debe de cambiar nuestro interior no podemos
seguir con los mismos problemas de hace años, no podemos seguir con las mismas
debilidades tenemos que buscar el cambio. Renovarnos día a día.
Debemos
cambiar, mejorar, llegar al conocimiento del Hijo de Dios,
“hasta que todos lleguemos en la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;” Efesios 4:13
Conocer
al Hijo de Dios transforma no podemos seguir igual después de estar en su
presencia.
El
mensaje que predico Jesus es el del cambio, el verdadero cristianismo es de cambio:
"Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" Mateo 4:17
El Arrepentimiento es un cambio de mi forma de vivir, de mi forma de pensar, de mi forma de hablar, de mi forma de ver la vida.
¡El verdadero evangelio es un cambio de vida!