lunes, 15 de octubre de 2012

En el suelo se vive mejor


“Por andar ocupado en el cielo, me olvidé que en el suelo se vive mejor” - letra de una canción llamada “Asignatura Pendiente”. Ricardo Arjona 

No se está refiriendo al “Cielo” literalmente, como el lugar donde está Dios y al que iremos después de morir. Mas bien usa las palabras “cielo” y “suelo” como una metáfora para expresar lo siguiente: que por andar ocupado en cosas superficiales como la fama, el dinero y otras cosas (el “cielo”), olvidó disfrutar las cosas sustanciales, como una relación, una amistad, etc. (el “suelo”). O por lo menos así lo entiendo….
       El problema que de pronto por ahí veo es que muchos cristianos nos tomamos la vida muy en serio y muy literal. Es bueno de vez en cuando relajarnos y darnos el tiempo para pensar en lo que una frase como esta puede significar; y viendo el contexto en el cual se está usando, ver que cosas puede enseñarnos. 
Estas son algunas de las cosas, por dar un ejemplo, en las que veo que andar ocupados en un “cielo” puede robarnos la bendición de vivir una buena vida en el “suelo”: Para muchos hombres, el trabajo se ha convertido en su “cielo,” y pasan la mayor parte de su tiempo trabajando y se olvidan de disfrutar a su familia y a sus amigos (su “suelo”). Muchos padres, por estar obsesionados con tener hijos “perfectos” se ocupan más en reglas, disciplina y regaños que primeramente en disfrutarlos. Muchas mujeres, ya sea por una alta o una baja autoestima, pasan sus días enfocadas en mejorar su belleza física, y se olvidan de cultivar la mejor belleza, que es la del corazón y la del espíritu. (Y aunque el trabajo, la disciplina a los hijos o el cuidar nuestra apariencia física no son en sí algo meramente superficial, fuera de sus límites sí pueden privarnos de cosas más importantes). Otros, por andar tan preocupados y estresados por los problemas cotidianos de la vida pueden olvidarse muy fácilmente de la diversión, el compañerismo, el reír, el descanso, etc. 
Y aun en la Biblia lo vemos en los fariseos. Ellos andaban tan ocupados en su “cielo” lleno de reglas y leyes que ignoraron que a su alcance estaba Jesús (su “suelo”), y no lo pudieron aceptar ni darse cuenta que en Él podían vivir mejor. A nuestro alcance está una vida mejor. Creo que un anhelo constante en el corazón de Dios es ver a sus hijos disfrutar de la plenitud que hay en las cosas sustanciales de la vida.
 No perdamos el tiempo en cosas superficiales y vivamos con nuestra mente y corazón en Jesús y en las cosas de arriba, a la vez que nuestros pies permanecen firmes en tierra. Entre más aprendamos a amar a Jesús y a su reino, más aprenderemos a disfrutar a las personas a nuestro alrededor y a la creación tan hermosa en la cual vivimos.